DECIDIR CON RESPONSABILIDAD
Incorporar un perro a nuestra familia, es una decisión que ha de meditarse responsablemente y que todos los miembros de la familia han de estar de acuerdo. Poder disfrutar del amor incondicional que nos profesa un can, es una experiencia maravillosa, pero hay que valorar que vamos a tener un animal que va a depender de nosotros en todos los aspectos (paseo, alimentación, limpieza y cuidados) y que ello nos va a generar trabajo y gasto económico, alimentación, peluquería, desparasitaciones, enfermedades, adiestramiento,canguros ...esta aventura es a largo plazo, por lo que es una decisión que hay que meditar bien.
Un perro es un ser vivo, y se merece ser querido y respetado como lo que es, no puede ser un capricho ni un regalo, no es una lavadora.
Cuando decimos "cojo un perro para el niño", y a pesar de que el niño se muera de ganas de tener un can compañero, hemos de asumir que la responsabilidad de cuidarlo jamás será del niño, si como padres damos el consentimiento, también hemos de asumir las obligaciones que conlleva, como personas adultas que somos.
También pensar, que si nuestra vida cambiara, podría tener cabida el perro? Hay alérgicos en la familia? Hemos de ser consecuentes.
Si tener un perro va a ser sólo un capricho pasajero, mejor comprar un peluche.
Un perro es un ser vivo, y se merece ser querido y respetado como lo que es, no puede ser un capricho ni un regalo, no es una lavadora.
Cuando decimos "cojo un perro para el niño", y a pesar de que el niño se muera de ganas de tener un can compañero, hemos de asumir que la responsabilidad de cuidarlo jamás será del niño, si como padres damos el consentimiento, también hemos de asumir las obligaciones que conlleva, como personas adultas que somos.
También pensar, que si nuestra vida cambiara, podría tener cabida el perro? Hay alérgicos en la familia? Hemos de ser consecuentes.
Si tener un perro va a ser sólo un capricho pasajero, mejor comprar un peluche.